Nuestro intento por mejorar el mundo
Durante varios años hemos podido escuchar en diversos medios de comunicación, tanto de ámbitos nacionales como de ámbitos autonómicos, como la contaminación y sus efectos están haciendo mella en nuestro planeta. Para evitar eso, desde hace unos años se implantaron en las calles grandes contenedores de tres colores muy básicos como son el azul, amarillo y el verde. Al principio la gente no entendía para que servían, ni que depositar en ellos, pero con el paso del tiempo se fue conociendo más cual era su función.
A muchas personas se les abrió la mente e indagaron en las temáticas, no solo relacionadas con estos contenedores cuya función es la del reciclaje, sino con los beneficios que obtenemos si reciclamos y las desgracias que nos podríamos evitar en un futuro. Pero sobre todo, el saber cuales son los verdaderos culpables de este ya sonado cambio climático creando de este modo una corriente de pensamiento denominada mentalidad ecológica o cultura ecológica, la cual no hemos adoptado de un día para otro. Nosotros desde nuestro centro educativo queríamos contribuir a poder mejorar tanto nuestro planeta como nuestro entorno más cercano.
Por eso en nuestro instituto, con la colaboración del alumnado, el PAS y el profesorado, sobre todo desde el departamento de informática y el de biología, hace dos años se impulsó el proyecto denominado “Sostenibilidad” que incluía intervenir sobre “las papeleras”. Esto consistía en sustituir en todas las aulas de nuestro centro las papeleras de siempre por otras que estuvieran separadas para fomentar el reciclaje de papel y plásticos. También en los pasillos y los patios delantero y trasero.
Tras dos años hemos conseguido llevarlo adelante gracias al empeño y compromiso de muchas personas ya que desde nuestro humilde presupuesto no teníamos para comprar papeleras nuevas. Es por ello que con cartones de embalar ordenadores elaboramos las papeleras que iban a ser colocadas en las clases (dos, una para papel y otra para plásticos). Las antiguas papeleras de plástico de las clases decidimos colocarlas en el exterior ya que eran de plástico y las enganchamos con las papeleras normales para que la gente tirase los envases en una y productos orgánicos en la otra. Desde la cafetería de nuestro centro también han contribuido al proyecto colocando una papelera diferenciada de aluminios y plásticos.
Todo esto es posible también gracias a la cooperación de las limpiadoras del centro que recogen las bolsas por separado y las dejan en la entrada para que los encargados de reciclar (cada día una clase y un delegado medioambiental diferente) las tiren a los contenedores de reciclaje más cercanos.
Os contamos todo esto porque con la colaboración de todos y todas podemos hacer de este un mundo más habitable, tras esto ¿Queréis ayudarnos?
Francisco Podadera Toledano
2º Bachillerato